
Con una barba gris que le llegaba hasta el pecho, Jalid Skeik Mohammed, el confeso autor intelectual de los ataques terroristas, le dijo al juez el lunes que no confía en él, ni en sus abogados designados por el Pentágono ni en el presidente George W. Bush.
Mohammed dijo en inglés: "Yo no confío en usted". El juez, el coronel del ejército Stephen Henley, le preguntó entonces a cada acusado si estaban listos para hacer una declaración de inocencia o culpabilidad. Los fiscales militares están pidiendo la pena de muerte para los cinco.
Nueve familiares de víctimas de los ataques lanzados por al-Qaida acudieron a la audiencia preliminar de Khalid Sheikh Mohammed en esta base de la armada en el sureste de Cuba. Los cinco fueron escogidos por un sorteo militar y trajeron a cuatro familiares con ellos.
No se ha fijado una fecha para el juicio, pero es seguro que no comenzará antes de que Obama tome posesión de su cargo. Aún así, las fuerzas armadas estadounidenses están prosiguiendo con el caso hasta que se les ordene que lo suspendan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario