El Cardenal llama carniceros a médicos apoyan aborto

Santo Domingo.- El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez calificó ayer de carniceros y de mercaderes de la vida a los médicos y legisladores que están detrás de legalizar el aborto en la Republica Dominicana. López Rodríguez dijo que en el país hay médicos y otras personas que tienen autoridad, que viven de ese tipo de mercado del cual obtienen beneficios particulares. A su juicio legalizar el aborto significa la existencia en el país de la pena de muerte, la cual rechazan esas mismas personas que apoyar la legalización del aborto.
“Sabemos que hay médicos carniceros, hay legisladores que les gusta también mercadear con la vida, hay gente que tiene autoridad que vive de eso, entonces lo que no pensamos así pues estaremos de frente siempre de frente, chocando”, sostuvo monseñor López Rodríguez.
Advirtió que él nunca cederá un ápice en su posición en contra del aborto, ya que para él eso significa una perversión y un crimen absolutamente injustificable.
El prelado considera que en definitiva con el propósito de legalizar el aborto lo que interesa es matar, algo que a su juicio en nada beneficia a la humanidad.
“En definitiva lo que interesa es matar, y yo pregunto al mundo entero en que beneficia esto a la humanidad, en que beneficia esto a la Republica Dominicana, seamos honestos”, precisó.
Advirtió que la iglesia también se ha opuesto a la pena de muerte, pero que el solo hecho de querer legalizar el aborto eso significa la pena de muerte, porque a un niño concebido por disposición de su padre y su madre nadie le pide opinión para matarlo.
“El aborto es una pena de muerte, quieran o no quieran reconocerlo, o sea que una criatura que está en el vientre de su madre que nadie le pidió opinión para meterlo ahí, sino que papa y mama fueron los responsables de eso, por consiguiente a el no se le pidió opinión para concebirlo, entonces porque lo van a matar ahora inconsultamente”, advirtió monseñor López Rodríguez.
El prelado Católico dijo que lo extraño de todo es que hay una gran sensibilidad frente a la pena de muerte, a los castigos exagerados, mientras que se es insensible a una vida que comienza.
“Lo curioso es que hay una gran sensibilidad frente a pena de muerte, hay sensibilidad frente a los castigos que sean exagerados, pero aquí no, es como si la vida que empieza fuera una cosa cualquiera y vamos a salir de ella”, precisó.
A su juicio con legalizar el aborto lo que se anda buscando es abrir la brecha para también imponer otras cosas como la pena de muerte y todo lo demás.